sábado, 6 de octubre de 2012

"LA QUE SE AVECINA"

El 20 de Noviembre del año 2011 un país antaño llamado España, depositó su confianza, en forma de mayoría absolutísima en unos futuros gobernantes aparentemente contrarios a la ignorancia; el despilfarro; la cara dura; el latrocinio y la desvergüenza del pasado.
Pero todo ello se ha vuelto a repetir, hemos vuelto a tropezar frente a la misma piedra compuesta de políticos inútiles
La endogamia corrupta y partidista a la que se encuentra sometida nuestra mal llamada Democracia, ha supuesto un nuevo enroque después de treinta y tantos años de juego de ajedrez en los que el pueblo ha sufrido jaque-mate en todas las partidas. 
Desde el primer momento de la presente legislatura se deberían de haber tomado decisiones concernientes al cambio de un modelo de estado nada práctico y muy corrupto. 
Nos dicen que todas las decisiones tomadas, siempre en contra de los ignorantes, han sido impuestas por la Unión Europea. 
"Que tenemos las manos atadas, una por Europa y otros por los Mercados sacrosantos que nos financian". La respuesta es muy fácil: si ustedes, si los políticos de pacotilla que dicen gobernarnos, solo cumplís las consignas de otros, sobráis todos, desde los 375 Diputado/as con Ipad; viajes Bussines, suculentos sueldos y dietas incluidas, hasta los Senadores; los Diputados de Comunidades Autónoma; Concejales por doquier... etc. 
Por favor irse cuatrocientos cincuenta mil políticos incluidos Asesores, Secretarios; Subsecretarios; y demás anláteres que están a punto de arruinar este país. 
Por favor marcharse a vuestra casa a vivir de lo que habéis hurtado o a buscar un nuevo trabajo (el Estado español tiene aún dinero para pagaros el Paro que os corresponda) y que nos gobiernen desde Bruselas; Angela Merkel;  Monti o cualquiera otra de las personas que tenemos en este país, seguro que un sencillo Hombre del campo lo haría con más sentido común que ustedes
Caras dura sin escrúpulos. 
Marchaos, y dejad en paz a todo un país que es tan rico y tiene tantas posibilidades que aún con treinta y tantos de años de mamandurria nadie (ni siquiera ustedes con vuestra avaricia llena de corbatas, mentiras y buenas palabras) ha tenido narices (o como querais llamarlo) de arruinarlo.