No hay ceguera; sólo el pobre de aquél que no quiere ver...

Cuatro ojos ven más que dos...

Danubio de penurias y frío.

Todo menos leyenda

Leones cagones e imperfectos.

Pretérito perfecto.

Pretérito Imperfecto.

MICHAEL PHELPS.- EL TIBURÓN DE BALTIMORE.

La ciudad de BALTIMORE, (Marylan-USA; Costa Este), vio nacer un treinta de Junio del año 1985 a un fenómeno de la naturaleza. 

Sus fríos números lo dicen todo.

22 medallas olímpicas.-

- Ocho en Atenas 2004 (seis de oro).

- Ocho en Pekín 2008 (todas de oro).

- Seis en Londres 2012 (cuatro de oro).

Un prodigio lejano a todo y a todos.

Nadie se imagina conquistar siquiera una mínima parte de su inmenso territorio.

El Humano que ha llevado al Hombre a los límites más lejanos se va; nos deja con su enorme sonrisa y naturalidad, con su marcha cierra la caja de los sueños imposibles y tira la llave. 

La historia contra la que se propuso luchar la escribe él mismo. 
Señoras, Señores hay que ponerse de pie y quitarse el sombrero ante un Mito: el mejor atleta de la historia de los Juegos Olímpicos.

ELLA Y MARILYN.

Gris entre Rosas amargas fue tu vida, como tú misma. Siempre quisiste ser lo contrario a lo que la gente pensaba de tí y eso querida Marilyn es muy difícil. Pero no, tú; tu constancia y tu cabezonería; tú, sola tú y tristemente tú; simplemente tú; LA MEJOR, lo superaste. Fuiste lo contrario a lo que creíamos o, quizá deseamos que hubieras sido. Tras el perímetro o radio simple y estrecho de hombre: "una de las mujeres mas deseadas de la historia a la vez que inaccesible"; a simple vista una típica rubia más, pero todos estábamos equivocados. Los soldados desterrados entre mosquitos y fango en Korea fueron los últimos en darse cuenta, muchos de ellos no tuvieron tiempo para plantearse algo más allá que la visión de tu endiablado pelo. A los treinta y seis años, un cinco de Agosto posiblemente Domingo como hoy tú, que imagino tendrías muy pocos domingos en tu vida, un melancólico día de agosto con rostro de pálida luna (cálido como el mar infinito), te fuiste para siempre y a la vez te quedaste eternamente entre nosotros. Querida Marlyn; parece que fue ayer cuando pegaste un portazo seco; duro; ruidoso como tus momentos y te marchaste para siempre. 
En realidad el fin de estas inútiles letras, es el siguiente: quiero que sepas, que aquél que torpemente intenta escribirte, le faltaba una década para llegar a este mundo cuando tú, querida Marilyn, ya te habías marchado; cómo puede pasar el tiempo tan rápido y cumplir medio Siglo de ausencia y tu teléfono  seguir descolgado?. La verdad es que parece que fue ayer, pero por desgracia sólo es una ficción y tú y solo tú puedes llegar a entender el significado de la apariencia.

DOÑA MIREIA BELMONTE- NADADORA.

Con nombre de Torero o Torera se presenta una rubia de pelo corto y una elegancia innata; va a Londres y se cuelga dos Medallas de Plata, cuatrocientos gramos cada una de ellas, sonriendo como una niña mimada.

Gracias Mireia porque tu nombre me huele a Sevilla, a Seviiia.

Tú, deportista de corazón y esfuerzo, has nadado como nadie soñó siquiera una noche de este Agosto caluroso; revuelto y nervioso como él solo, aunque sólo para los ignorantes, en el Río Guadalquivir; en el Betis de las huestes de Roma.

Gracias Doña Mireia, por permitirme el lujo de descubrir tu nombre y guardarlo para siempre en la Torre del Oro, a orillas de un Río que mataría por sentir tu nado en sus aguas; allí, frente a la pálida Maestranza, donde un Hombre de Triana llamado Don Juan y apellidado como tú Mireia, transformó para siempre el mundo de lo Sagrado de aquéllos tiempos difíciles y duros.

Hoy, cuando el sol se ponía en estas tierras del Sur, tu nadar de ochocientos infinitos metros (casi un Kilómetro) sobre la azulina piscina británica, nos ha hecho al menos saborear, junto a  las sandías y el melón, un poco  de alegría.

 Tus ojos Azules como el agua clorada; celestes como el cielo que no puedes saborear lo que te mereces.

Verde como Badalona. 
Gracias mítico Club de Natación de Sabadell.

Gracias Artista.
Gracias Mireia.