miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL PADRINO I

Sonni, Don Vito, Michael y Fredo Corleone.
Director.- Francis 

Ford Coppola. Año 1972.

Música.- Nuno Rota
Actores principales.- Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall, Diane Keaton, John Cazale, Talia Shire, James Caan, Simonetta Stefaneli, Alex Rocco.
3 Oscars.- Mejor película, Actor (Marlon Brando), Guión adaptado.
Sin duda es la mejor y más auténtica de la afamada trilogía de Coppola basada en la novela de Mario Puzo.
En esta primera entrega pasa de todo.
Atentan contra Don Vito Corleone –Marlon Brando-; un policía le rompe la cara a Michael –Al Pacino- en la puerta del hospital, después viene la venganza.
Michael se marcha a Sicilia y conoce a Apolonia –Simonetta Stefaneli-, su único y verdadero amor; se casan, suena la banda de música al sur de Italia, los paisajes son maravillosos.  


Mientras los pueblos de Sicilia se tornan protagonistas, Sonny Corleone –James Caan en un papel extraordinario- muere acribillado a balazos.
James Caan.
Kate –Keaton- espera en NY a Mike Corleone, vestida de rojo, va a su casa en su busca ajena a toda las turbulencias de la trama.
D. Keaton y R. Duvall a las puertas de la casa de los Corleone.
Se forjan y conocen a los personajes, para mí es la base de toda la trilogía:
-       el dueño de la funeraria,
El dueño de la funeraria con Don Vito, al fondo Sonni.
- La familia Tattaglia, los Barzini, el gordo, Tassio,
Tom, el consiglieri, magistralmente interpretado por un joven Robert Duvall,
Moe Greene -Alex Rocco- 
Alex Rocco.
-  Carlo, el marido de la hermana Connie.
Pillado in fraganti.
Don Vito se dirige al dueño de la funeraria llorando “Mire lo que han hecho con mi hijo.”
Tras un baño de sangre derivado de ajustes de cuentas, se reúnen las cinco grandes familias de la mafia de NY y los asociados de otros lugares del país, Don Vito pregunta: “¿Porqué hemos llegado a este extremo? Tattaglia ha perdido un hijo y yo otro, estamos empate...¿La venganza podrá devolverle a su hijo, me devolverá al mío?, renuncio a vengar la muerte de mi hijo.”
Michael vuelve a NY.
Al Pacino y Diane Keaton lo bordan.
Cuando muere el Don todo cambiará en la Famiglia, Michael se convierte en el nuevo Padrino.
La música de Rota es genial.
Me pregunto ¿A quien no le puede gustar esta película?.

Clave: nunca te pongas a favor de alguien que vaya en contra de la familia.

LA TERMINAL.



Perdido en el JFK.
Director.- Steven Spielberg. año 2004.
Actores principales.- Tom Hanks, Catherine Zeta-Jones, Stanley Tucci.

Inspirada en la historia real de un exiliado iraní que vivió durante 18 años en el aeropuerto Charles De Goulle de París.
Víctor Navorski (Hanks) es obligado a permanecer en la sala de tránsito internacional del aeropuerto JFK tras declararse una guerra en su país, Krakozhia.
Un policía le comenta “América está cerrada para usted, aquí solo puede hacer una cosa: comprar”  El lenguaje administrativo lo justifica todo: “No puede entrar en NY sin visado, y no puede tener visado sin pasaporte y no puede tener pasaporte si no tiene país” Se ha convertido en un apátrida, dando lugar a situaciones kafkianas.
Se convierte en un problema para el comisario de Policía del JFK –Tucci- que intenta quitárselo de encima como sea; sólo desea que se convierta en el problema de otro y le pregunta. “¿Tiene usted miedo de volver a casa, teniendo en cuenta que su país está en guerra? Víctor contesta: no
Stanley Tucci
Navorski se resiste y hace de todo para ganarse la vida: descubre que, por cada carro de transporte que se encuentre, puede ganar 0,25 centavos; después es el Cyrano de Bergerac entre un empleado del aeropuerto y la bella agente de aduanas, por último termina como carpintero, fontanero, albañil…siempre dentro del aeropuerto.
Aparece Amelia (Zeta-Jones) que intenta defender un papel demasiado pasteloso, tiene 39 años y empezó a trabajar como azafata a los 18, Amelia dice “Soy como Napoleón, me empeño en ingerir hombres venenosos hasta que caigo enferma”; “Toda mi vida esperando y la verdad no se para qué…"
Catherine Zeta-Jones: azafata por los suelos.
Amelia y Víctor cenan juntos, la escena es para no perdérsela; girando entre lo esperpéntico y lo ridículo.
Los empleados del aeropuerto dicen: “Hay que ignorar los números y fijarse en las personas” “Las azafatas no son mujeres normales, todo el día volando de una zona horaria a otra les hace saltar el reloj biológico”
La película entra en una dinámica empalagosa mezclando la comedia, el llanto, la historia en un gazpacho cuyo resultado no convence.
Si queréis saber qué le regaló Napoleón a Josefina después de conquistar Baviera, viendo esta película podéis descubrirlo.
Clave: la cabra; puerta 67; 10-10-2004.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

HANNAH Y SUS HERMANAS.


Hannah, Lee y Holly.

Director: Woody Allen. Año 1986.
Actores principales: Woody Allen; Mia Farrow; Michael Caine; Barbara Hershey y Dianne Wiest.
Premios: 3 Oscars: actor sec. (Caine), actriz sec. (Wiest) y mejor guión.

Nueva York, a mediados de los ochenta, es el centro de todo: vanguardista, gran metrópolis, poblada de librerías, taxis amarillos como protagonistas; en esta película se muestra desde un punto de vista real, sus edificios más bellos, románticos y sorprendentes encajados perfectamente dentro de la gran ciudad viviéndola intensamente a lo largo de las cuatro estaciones del año.
El ambiente es bullicioso, sus personajes son histéricos, con altibajos e inseguridades,  enrevesados y complejos
La selección musical es exquisita, con J.S. Bach siempre presente al fondo de la trama.
Hay una escena donde los padres de Hannah se reprochan toda una vida juntos; “él no tiene nada más que fachada, cómo iba a interpretar un papel si no tenía nada dentro” –le dice la mujer- las infidelidades, las peleas, quisieron tener hijos pero no tenían ganas de criarlos, surge la melancolía que da paso al abismo.
Hannah con sus padres.
Wody Allen es un publicista de TV estresado, frenético, un ser hipocondriaco; se pasa la película de médico en médico, comenta "ahora en vez de ser marido y mujer, solo somos buenos amigos; el amor es realmente imprevisible” “el único conocimiento alcanzable para el hombre es que la vida no tiene sentido" “me da pena de los sacrificios que hacen las personas con sus bicis, corriendo con sus carnes en lo alto.”
La mujer -Farrow- hace preguntas al marido: “¿Que te pasa? ¿Estás de mal humor? ¿Estás enfadado conmigo? ¿Estas enamorado de otra? ¿Puedo ayudarte? El marido – Caine- responde ¿Porqué me haces estas preguntas? no te merezco...”
Nada nuevo.
Sin duda una de las mejores películas del director neoyorkino cabalgando entre lo trágico y lo cómico; Allen en estilo puro, es como ver su extensa obra comprimida, codificada y resumida.
Cada año en el día de acción de gracias, se reúnen y observan de nuevo sus vidas cambiadas.
Muy atentos al vestuario y sobre todo a los abrigos que circulan en el duro invierno de Manhattan.

Clave : poema de la página 112, "nadie, ni siquiera la lluvia tiene las manos tan pequeñas".
Librerías, abrigos, encuentros casuales.
Allen y Wiest.

sábado, 21 de noviembre de 2015

El partido de sus vidas

Director.- David Anspaugh. Año 2005.

Reparto.- Wes Bentley; Gerard Butler; Jay Rodan; Patrick Stweart.

Mundial de Brasil, 1950.
El segundo partido del grupo  se disputaría en Belo Horizonte entre la selección de Estados Unidos: desconocida, casi a mater, frente a Inglaterra: todopoderosa, una de las grandes favoritas para ser campeona del mundo, conocida como la marea azul por vestir la camiseta de ese color.

Estados Unidos ni siquiera aparecía en las casas de apuestas, nadie daba un dólar por ellos; habían perdido contra España su primer partido tres goles a uno.

Joe Gaetjens, jugador haitiano que defendía la camiseta americana comenta: "Hay mucho en común entre el fútbol y el baile. El fútbol es un montón de chicos bailando juntos en el campo alrededor de un balón." Fue el autor del gol histórico de aquélla épica  victoria.
Joe Gaetjens, a hombros después del partido.
Los americanos, en su mayoría militares salen por las noches y se emborrachan, beben, entrenan poco o nada; Estados Unidos acababa de enviar sus primeras tropas a la guerra de Corea y un General los arenga y les entrega sus equipaciones. 
Frank Borghi, el arquero le dice a sus compañeros en el vestuario antes de salir al terreno de juego: “no hay una persona en la grada que nos conozca, después de 90 minutos sabrán quienes somos.” 
Borghi, mítico portero de ascendencia italiana.
Un gol en la primera parte y una defensa a ultranza en la segunda con una actuación heroica de su portero haría que, hasta ese momento, Inglaterra sufriera la derrota más increíble de la historia del fútbol, después vinieron muchas mas sorpresas; esto sólo fue el preludio del famoso “maracanazo”.
Claves: la humildad y el orgullo caminan cogidos de la mano.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Tengo ganas de ti



Director: Fernando González Molina. España. Año 2012.
Actores principales: Clara Lago y Mario Casas.
Música: Manuel Santiesteban.




Hace tiempo, mucho tiempo, quizá demasiados años que buscaba una actriz como ella, con su frescura, desparpajo, sonrisa y fuerza ante la cámara.
No, no, no, no lo digo por su papel en ocho apellidos vascos, sino por una carrera como actriz que parece no tener techo.
Sus ojos encantan a cualquiera y su cuerpecillo, casi de gitana, llena la pantalla dándole luz e ilusión; libertad; horizonte.
Tengo ganas de ti, -una de las mejores películas españolas de los últimos años según mi opinión avalada por su cuantiosa recaudación a nivel mundial- se ambienta en una Barcelona real, profunda y romántica, muy alejada de la actual descrita por un nacionalismo absurdo, como todos.
Clara Lago interpreta y vive dentro del personaje de Ginebra (Gin);  juega durante toda la película alrededor de ella misma sin sobre actuar de forma banal; la noche le rodea, lo envuelve todo con ella: cantando, riendo, llorando todo lo habido y por haber; disfrutando y haciendo lo que le da la gana sin pedir explicaciones a nadie; de fotógrafa, actriz, cantante, descarada cien por cien.
Clara es la vuelta a la luz de un cine español apagado por las subvenciones y el control estricto de los  guiones tumbados siempre hacia el mismo lado.
Pertenece a una nueva generación de actores que representan la esencia, en  el fondo clásica, de la escena española; en este sentido Clara se expone poliédrica, camaleónica, bullanguera, borde, chula, rebelde, sentimental y, junto al musculoso Mario Casas –Hugo (Hache)-, avanzan siempre sin mirar nunca atrás; él le pregunta:
“¿Dónde está el secreto del futuro Gin?”, ella responde sincera: “en avanzar, avanzar y que las cosas pasen, Hache”
Con ella en la pantalla nada es imposible.
Clave: sus locos y enormes ojos negros que harían perder la cordura a todo aquél que aún se crea cuerdo.